Prompt / Provocación 6
6° prompt:
D e l o s f i n e s y l a s u t o p í a s.
6° provocación:
O f t h e e n d s a n d u t o p i a s.
De los fines y las utopías/ Of the ends and utopias
niños solos
niños con hambre
niños migrantes
en jaulas
ahogados
niños muertos
imperios viciados de sentidos nos invaden en imágenes
la residencia de la disidencia se muestra tibia
¿la resistencia?
occidente azota
alguna vez pensamos que los muros habían caído
pero allí se levantan, uno tras otro
fenixsfénix orgullosos de sus victorias masacrantes
paso a paso parece ser la consigna de las muchedumbres
los poderosos no viven de utopías
Ni atisbo de admisión del fracaso
otrxs futurxs posibles para los fines
hasta hoy transitados
Jacinta Racedo
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Children alone
Hungry children
Migrant children
In cages
Drowned
Dead children
Sense-addicted empires invade us in images
The residence of dissidence seems lukewarm
Resistance?
The West strikes
We once thought the walls had fallen
But there they come up, one after the other
Fenix proud of their massacring victories
Step by step it seems to be the slogan of the crowds
The powerful don’t live off utopias
Not a glimpse of an admission of failure
Other possible futures for the ends
Travelled to this day
Jacinta Racedo
HUGO VIDAL / INTERVENCIONES SOBRE PAPEL MONEDA
*reclamar y soñar con la devolución de todo lo saqueado.
*liberar la subjetividad de los pesos políticos
*liberar la subjetividad de los presos poéticos
*imaginar otra economía
CHRISTOPHER COLLIER / ALBISSOLA
MICHAELLA JORDIN / PHOTOGRAPHER
RODRIGO ALCON QUINTANILHA / SIN TÍTULO
MICHAELLA JORDIN / PHOTOGRAPHER
EDUARDO MOLINARI - ARCHIVO CAMINANTE / HUERTA DE SAAVEDRA
Huerta de Saavedra, Doc/AC 2018. Eduardo Molinari / Archivo Caminante.
ALICIA NUDLER & BOB DICKINSON / UTOPIAS
CONI ROSMAN / AL INTERIOR
En esta serie, busco esbozar una afirmación visual: lo constante es el movimiento.
Es un registro de la transformación. La contemplación de aquello que no tiene forma unívoca, ni tiempo.
Son espacios y momentos de transición, de bordes y desbordes. Finales o inicios?
AMY CORCORAN / THE WORLD´S SMALLEST ZAD (Zone à Défendre)
Perfect utopias are by their very nature impossible. Despite this, we yearn for and strive towards them, even as our world takes us further away.
The World's Smallest ZAD (Zone à Défendre) symbolically recreates the struggles of those who fight for better futures in the face of current environmental and political turmoil.
Miniature near-utopias may be possible if they are shielded from the rest of the world. As such, they are unsustainable because they are inherently porous; the world pushes in on them and they cannot help but look beyond their confines. We must still defend these zones, for our sanity and out of (perhaps foolish) hope.
This reminds us that ZADs are not solely physical, but exist within us and are strengthened every time we communicate and collaborate, every time we stand up and take action. Sowing seeds, waiting for spring, hoping for sun.
Drawing on the tradition of imbuing plants with meaning and using them to deliver messages, The World's Smallest ZAD is a living prayer, one which reflects ambivalence over the current state of affairs and its possible future(s).
It is planted with aloe (healing and protection), sage (wisdom), rosemary (remembrance), thyme (courage and strength), willow (sadness), dill (power against evil), violet (loyalty and devotion), and holly (hope).
It is living, joyful and defiant, until the end.
AGUSTÍN RINCÓN MÉNDEZ / QUERIDA M
Querida M
No pude dormir mucho anoche, en parte por las cosas que me corresponde pensar, cosas muy serias, determinantes para nuestro futuro como familia y como individuos. Creo que debemos hacer un balance entre ambas, en orden de ser más justos y felices. Primero que nada debemos convenir que la real-realidad, es que ningún final es feliz. Hay intentos alegres, alegrías prolongadas por la suerte o la estrategia, la calma intermitente entre los eventos que vienen a mostrarnos nuestro propio carácter y finalmente, el silencio que nos lleva de La petite mort a Le grand mort. La vida es un continuum interrumpido solo por la muerte que es el último continuum y no hay nada de solemne en eso.
En líneas generales, las historias empiezan con personajes que habitan una zona de confort, en la que no se pueden mantener, porque el deseo los lleva a salir de ese estado de reposo existencial, lo mismo pasa al tratar de hacer realidad la fantasía. Cuando Santo Tomás Moro escribió Utopía, describió una isla separada de cualquier continente cuya organización política era el patriarcado, toda la comunidad estaba a cargo del hombre más viejo y sabio, el día se dividía entre 6 horas de trabajo y 18 de placer y los problemas que atañen a toda la nación eran manejados por las cabezas de las familias más poderosas. ¿Eso suena como una utopía? Hoy en día la visión utópica se aleja de lo que Moros planteó como el mundo ideal desde su lugar de noble. Tal vez la utopía hoy, tendría más que ver con reparaciones históricas,con la posibilidad comunicarnos sin agresiones ni micro agresiones. La verdad no se. Yo nunca he sido lo suficiente amplio de visión, como para proponer una idea de perfección social. Pasé toda mi adolescencia sin darme cuenta que soy parte de la mayoría oprimida, luego, para empeorar las cosas, decidí dedicar mi vida al arte, y con todo esto, siempre me he sentido agradecido de tener un padre presente, que no nos golpeara a menos que fuera realmente necesario.
Pero hablar de una utopía, de algo verdaderamente significativo, un evento determinante que reorganice los bastiones que sostienen el status quo; parece no estar en el equilibrio entre fuerzas sociales o en el método organizar dicho status quo, sino en implementar una manera de desasociarse de cómo las subjetividades se construyen en nuestros tiempos, en desmantelar la forma en que el piso ideológico de la época normaliza los efectos de sus deseos. Pero, no puedo evitar pensar, que en el mejor de los casos, una utopía es lo que hoy se piensa que será mañana.Una utopía existe, paradójicamente sólo en su proceso gestativo y finaliza con su realización, esa es la esencia de todas las cosas humanas, su propia falta.
Eso es lo que quita el sueño, hacer conciencia de que lo externo está lleno de cosas e ideas, y el individuo solo puede moverse dentro de las reglas predeterminadas por su época. Como en un tablero de ajedrez, donde cada pieza tiene su figura en el tablero y donde cualquier movimiento, pone en riesgo el estatus de la pieza. Pecando de ser drástico debo reconocer que me asusta, al entender, que las únicas subjetividades que están por fuera del status, son las alienadas como los psicóticos, autistas, esquizofrénicos,etc.
Tal vez verlo de esta manera es un autosabotaje, tal vez una forma de auto preservación, sin duda hay instancias en donde se vive paralizado por el miedo, por la certeza de que todo discurso es irrelevante y a la vez, en tanto síntoma, indispensable para la producción social.
¿Cual es el final? ¿La finalidad?, es posible que la finalidad, sea una construcción que poco a poco empieza a tomar forma a medida que las intenciones, ambiciones y oportunidades empiezan a ser procesadas, en forma de consecuencias y resultados. Para los que tienen una vocación la finalidad es muy evidente, para los más sencillos de espíritu, la finalidad va a ser una mezcla entre la herencia familiar y la comunal. Sin embargo, lo que ambos individuos tienen en común, lo que atañe a todos los seres vivos, es el instinto de supervivencia, hay que sobrevivir, ya sea a la vocación o a la herencia.
No es tan difícil entender, porqué se dice que tener una finalidad, es tan peligroso como tener un nombre. Nuestros padres nos nombran, abriéndonos al lenguaje y a la conciencia de la muerte, esta es la herencia humana. La vocación es un acto de rebeldía, en el que el sujeto decide no morir por su nombre, sino por otro. Yo que siempre he sido rebelde, he visto mi vocación crecer, morir y renacer en distintas ocasiones, he salido y entrado de esta zona utópica de confort, tanto como cualquiera que ha decidido sobrevivir a su propia mitología, a su propia visión de cómo debe ser el mundo y a su árbol genealógico. Para sobrevivir hay que estar dispuesto a no tener pasado.
Sobrevivir es un acto complicado, por un lado no es tan fácil renunciar a todo lo que uno conoce, el humano es un animal de costumbres. Tampoco es fácil, estar dispuesto a dejar tus ideales y a tu familia en orden de sobrevivir, ya que en muchos casos, se siente como dar un paso hacia la sociopatía. El momento previo al acto de supervivencia, está ligado a un profundo entendimiento de la real-realidad particular. Esto quiere decir, que uno reconoce que todas las oportunidades y decisiones previamente tomadas, han desembocado en un punto sin retorno.Para sobrevivir, hay que entender, que nada ni nadie a tu alrededor puede aportar a ganar ventaja sobre tus circunstancias, y que la única jugada posible es amputar este órgano emocional, antes de que comprometa la totalidad del cuerpo real.
Renunciar a la utopía significa, renunciar a la expectativa,a la ilusión, también puede significar perder esa parte de nosotros donde el autoestima se ha germinado, y cuestionar si el amor que hemos recibido ha sido merecido, ha sido la bondad de un tercero, o si lo que pensábamos que era amor, era realmente un estímulo positivo a una conducta complaciente de nuestra parte. Pero sobretodo, nos da la posibilidad de tomar objetivos concretos, autoconscientes, sin apegos ni ideologías, más allá del bien y el mal. Renunciar a la utopía significa, reconocer lo que cuesta, no convertir la bondad en estupidez, el amor en ingenuidad y poder ser feliz con la humanidad que te corresponde.