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Espacio público feminista/ A feminist public space

besos que importan


En esa extensión que va de un cuerpo a otro cuerpo convocado en el ágora, las cuestiones feministas hegemonizan el reclamo por el establecimiento de nuevos derechos para prácticas condenadas al
secreto y al lugar de lo prohibido, como así también por la institucionalización de las conquistas logradas por el feminismo con la inclusión de los sectores históricamente excluidos y vulnerables.


besos (de cuerpos) que indignan


No hay ninguna pasividad en esa ocupación del espacio público. Como dice Butler “cuando estas multitudes se reúnen se disputa y se pelea por el propio carácter público del espacio”. Es en esa ocupación ejercida lo que determina la publicidad del espacio y donde, -ya se trate de plazas o de calles-, adquiere su rasgo performativo. Deriva en acción pública.

besos de cuerpos prohibidos


El lugar de la protesta supone no sólo la ocupación de ese espacio público como un espacio de aparición de los cuerpos que sí importan sino de aquellxs olvidados, excluidos e invisibilizados y excluidos del sistema. El lugar discursivo por excelencia para la lucha contra el poder.


besos que fallan vergüenza


Feminismos como espacios de protesta, lugar y tiempo de aquellxs que testifican -protestar, del latín protestari prefijo pro (ante) y del verbo testari (testificar)- el fracaso de un sistema patriarcal que co(i)nsiste en la persecución.
 

¿Un espacio vaciado de cuerpos? ¿uUn espacio mudo?


Jacinta Racedo

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kisses that matter

In that extension that goes from one body to another body summoned in the agora, feminist issues hegemonise the claim for the establishment of new rights for practices doomed to secrecy and the place of the forbidden, and for the institutionalisation of conquests secured by feminism with the inclusion of sectors that have historically been excluded and vulnerable.

kisses (of bodies) that cause outrage

There is no passivity in that occupation of public space. As Butler says, “when these multitudes gather what is disputed and fought for is the character of the public space”. It is that occupation what determines the publicness of the space and where –be that squares or streets- it acquires its performative feature. It becomes a public action.

kisses between forbidden bodies

The place of protest involves not only the occupation of that public space as a space for the appearance of bodies that do matter, but also of those that have been forgotten, invisibilised and excluded from the system. The discursive place par excellence for the fight against power.

kisses that rule shame

Feminisms as spaces of protest, place and time of those who testify –to protest, from the Latin protestari, prefix pro (before) and the verb testari (testify)- the failure of a patriarchal system that co(i)nsists in persecution.

A space emptied of bodies? A mute space?

Jacinta Racedo

Prompt / Provocación 4

4° prompt:

a    f e m i n i s t    p u b l i c    s p a c e

4° provocación:

e s p a c i o    p ú b l i c o    f e m i n i s t a

HUGO VIDAL  / INTERVENCIÓN GRÁFICA

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Intervención gráfica acompañando el 8 M de 2018 año en la ciudad de Buenos Aires.

AMY CORCORAN / SAMBA SISTERS COLLECTIVE

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A feminist public space for me is the Samba Sisters Collective, of which I am part. Stemming from the Women's March against Trump in London in 2017, this all-female samba band aims to empower women - those in the band and those elsewhere. We lend our beats to causes we believe in as well as those that are simply a good party. Dressed in purple and silver (colours which have their own relationship to resistance and to feminism), the Sisters turn every public space we occupy into a feminist space. Making a noise in public, demanding attention but bringing you along with us - this is resistance which includes, which encourages. The energy of a group of women having fun is infectious, as is the music. Seeing people spontaneously start dancing in the street only widens our smiles. Car alarms go off as we pass. People stop in their tracks as they pass. We break down ideas on the abilities of women as well as how women should behave. Our resistance takes place on multiple levels. The band's feminist underpinnings also extend to our rehearsals. These are supportive spaces that speak to the sisterhood which naturally forms when women work together. The concern and care the band offer each other is uplifting, and a desperately needed antidote to much of what the world throws at women. Feminism is deeply rooted in the band's ethos and permeates every performance. I tried to capture this in the logo I designed for the band. The Samba Sisters Collective push back against norms, take up space, take action, and have a fucking good time doing it.

No hay nada interesante que un hombre pueda decir sobre el feminismo, no sin a la vez, cuestionar las bases de una lucha social que tiene tanto valor como cualquier otra. La ideología no debe cumplir un requisito mínimo a priori para que exista, no más que se le quiera dar a luz, sino, se aborta la idea, se arranca la hoja, se borra la línea. Esta época dio a luz al feminismo, y no hay vuelta atrás.


Al mismo tiempo, escuchar a un hombre hablar de feminismo tiene algo de irritante y repulsivo, como si hablara de la menstruación, el destino de un feto o cualquier otro tema que es innegablemente cosa de minas. Los hombres en general saben de esta exclusión y por eso, es tan fácil hacer chistes y utilizar mecanismos discursivos para exponer el significante y quebrar el sentido del feminismo, porque es fácil y satisfactorio develar el sin-sentido de cosas que para uno no significan nada.


Esta operación cínica por excelencia, se puede utilizar, sobre cualquier cosa que signifique,es comúnmente utilizada por psicoanalistas, profesores o artistas para procurar descubrir el significado por el cual, una repetición tiene sentido para su interlocutor, por ejemplo: Una mujer está en terapia y dice a su analista “He sido feminista toda mi vida y nunca he podido entender, ¿como algunas feministas se pueden casar?”. A lo que el analista responde: “No, lo que usted no entiende es la institución del matrimonio”.


Es un asunto delicado aplicar esta operación, especialmente fuera del consultorio, porque es muy fácil quedar como forro. Entonces ¿cuales son mis opciones reales como hombre heterosexual,que ha sido invitado a comentar sobre el tema del feminismo en el espacio público? Por supuesto que lo mejor sería, poder escribir un texto donde se expresa una verdad que el poder invisibiliza, desarrollar una idea con astucia cuyo tratamiento estético pueda hacer reflexionar, incluso al más perezoso de los fundamentalistas.


Pero el asunto del contexto lo complica, ya que en una publicación como esta, una iniciativa autogestiva desde la izquierda progresista, el poder al que estoy apelando, no es el poder del mainstream conservador del patriarcado, sino el de la izquierda progresista, del mismo modo, el público al que puedo llegar, no es al macho vernáculo misógino, sino precisamente al público de izquierda, que ya está inmerso en la ideología feminista.
Parece que mis opciones son las siguientes: del lado seguro de la ecuación, podría hacer un relato periodístico de las eventos feministas en los que he participado, porque desde joven me he identificado con las luchas sociales y además siempre iba, porque era un buen lugar para conocer chicas alternativas...lamentablemente casi todas eran feministas, demasiado feministas. Pero después de leer el primer borrador de este texto, me di cuenta que había escrito un panfleto político, y afortunadamente tuve la humildad de reconocer que no estoy en este juego para darle bombones ideológicos a glotones fundamentalistas, por eso lo borre.
Del otro lado de la ecuación, está la posibilidad de quedar como un forro, y nadie quiere quedar como un forro. Aunque la verdad es que a esta altura del partido, he sobrevivido el hambre, la pobreza, la orfandad, la pérdida de una hija e incluso he tenido la fortaleza para sobrevivir que me metoo-bearan sin evidencias o fundamentos.Entonces quedar como un forro no es ideal, pero creo que lo puedo soportar.


Tampoco sería justo decir, aunque sacrifique un poco del valor de shock, que no me parece justo y necesario que el individuo tenga control de su cuerpo y de lo que este produzca, ya sea biológico o cultural. Es decir, no tengo ningún motivo porque pensar que la igualdad de oportunidades y el derecho a una vida digna, no son demandas razonables independientemente del género o raza. Estos son derechos y deberes que nos competen a todos y cada uno.


Entonces cuando ni la tesis ni la antítesis son suficientes, los límites entre los géneros y la moral están actualmente en una reorganización, las emociones están a flor de piel y los linchamientos simbólicos son una realidad, tal vez lo mejor sea retener el juicio. Apelar a dar mi testimonio, narrar mi registro de lo que pasó, de mi experiencia con el feminismo en el espacio público:


Testimonio 1
Veníamos haciendo un proyecto con C. Tratamos de ser amigos ante todo, aunque el
asunto de autoría ya nos venía causando tensión. Luego ocurrió la controversia de Louis CK, venía caminando de vuelta a casa del trabajo cuando la llamé para contarle, yo dije que su arte es más importante que sus acciones, que incluso me siguen gustando las películas de Roman Polanski y los libros de Althusser, que si cometieron verdaderos crímenes. Lo que hagan en su vida personal no me importa y que en un sistema corrupto, solo el arte puede representar un antídoto para el veneno del mundo. Luego de un silencio largo en el auricular, ella dijo que esto es una guerra y que mi problema es que soy demasiado machista para entender, que ninguna obra de arte vale el sufrimiento de las víctimas.Tal vez tenía razón, pero poniendo en la balanza lo que Louis CK me había dado, en contra de su comportamiento cuestionable, tacharlo como un criminal abusador , me haría sentir como un mal agradecido.

Testimonio 2
Estaba hablando con F sobre este patrón que tengo de ser novio/padre, es una
preocupación irracional por el bienestar de mi pareja. ¿Como así? me preguntó. Le dije:Como ayer por ejemplo, íbamos a cruzar la calle y le agarre la mano, o si me dice que tiene que ir al conurbano me pongo nervioso, porque solo quiero que esté, donde yo se que va a estar segura. ¿Eso es machista verdad?, tengo la sensación de que eso es machista pero no se bien por que. Luego F me empezó a contestar la pregunta, pero yo solo podía pensar en lo caliente que estaba el queso de la pizza que me había comido ayer y que ojala el queso de la pizza de hoy no esté tan caliente.


Testimonio 3
Una vez había salido con M, una autoproclamada feminista razonable, ganabamos el mismo
sueldo, sin embargo, siempre me pedía dinero para pagar sus deudas en la tarjeta de
crédito. Yo la ayude hasta donde pude. Luego dijo que debía comprarme un auto porque
ella no quería seguir a pie y si quería que ella se quedara conmigo, le tenía que dar lo que me pedía, porque ella tiene derecho a no conformarse. Yo le dije que esa actitud era una vergüenza para su género y ella respondió que por el contrario, ella es el epítome de una mujer empoderada que sabe lo que quiere. Yo le dije que entonces debía estar pendiente del correo porque pronto le llegaría su medalla por ser una maldita conchuda.


Me detengo en el testimonio 3 por amabilidad con el lector, y porque hay un máximo de
palabras para este ensayo. Como dije en el principio, probablemente no sea mi lugar hablarde feminismo, pero si tengo una conclusión y aunque no son mis palabras, espero me permitan decir a las mujeres: “amen y hagan lo que quieran”.

AGUSTÍN RINCÓN MÉNDEZ / MANSPLANNING Y EL FEMINISMMO

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